Respiro, ligera corriente de aire que me lleva a imaginar la brisa del mar, suena el Madrid de los Domingos por mi ventana, lo es, es el momento perfecto para dejarse llevar por las emociones vividas y compartirlas. Te voy a contar 2 de las últimas experiencias, pero, antes de ello, quiero invitarte a que, mientras procedas con la lectura, vayas pensando cómo sería tu cóctel… Ya me contarás.
Zumo Natural Especial Sinestesia Gastronómica
A mitad de semana, José Luis, boliviano afincado en Madrid, actualmente estudiando cocina y trabajando en una frutería del Mercado de Vallehermoso, me comentó que tenía que pasarme por allí antes de irme de vacaciones y probar las nuevas combinaciones de zumos en las que estaba trabajando. Le dije, cuenta con ello, pero con una condición –me hacía ilusión jaja- tienes que prepararme “Sinestesia Gastronómica en un vaso”; le dije “me gusta lo agridulce, fresco y que contenga inquietud, sorpresa… ea a ver qué haces.

Sinceramente, acertó de lleno con un zumo a base de melón, pepino, berza, lima y jengibre. Verde intenso –mi color preferido y eso no se lo dije-, fresco e interesante en boca; perfecto para las tardes de verano, te quita la sed y te sacia: zumos saludables, totalmente naturales. Sé que estas recetas que elabora irán encaminadas a un proyecto o, al menos, es lo que me gustaría pensar, más allá de ser “elaboraciones fuera de carta en una frutería del Mercado”, son tan buenos que tienen alma de protagonistas en carta. A por todas y enhorabuena José Luis.
Taberna Multiespacio PerraChica, el “chic chic” de Chamberí
Vaya, van cayendo “pendientes” y de nuevo de casualidad. Por fin, visité PerraChica (C/ Eloy Gonzalo, 10) para festejar el cumpleaños de César Valarezo, ecuatoriano afincado en Madrid, cocinero con amplia trayectoria y en continuo aprendizaje, que algún día dará el paso, pasará a ser emprendedor, lo sé. Mientras, te animo a poner en marcha el tecleo y darle trabajo al detallazo de Lara.
El local llama la atención desde fuera y ya cuando pones un pie dentro ni te cuento, es como pasar a otro rollo: te ves sumergido en uno de esos locales guays que salen en las películas con guaperas, estilismo y mucho postureo de por medio, muy del estilo de los que visitan las chicas de la afamada serie Sexo en Nueva York. Es agosto y el local estaba a rebosar; por lo visto, aforo completo cada día desde su apertura en 2015. Nos acomodaron en una mesita baja muy chuli, con sillas y un sofá; enseguida vino el camarero a tomarnos nota, muy majo y atento durante toda la velada.

La oferta gastronómica va en sintonía, platos cosmopolitas, curiosas combinaciones muy dadas a poner en práctica “compartiendo”; probamos las berenjenas en tempura con miel y hummus –muy ricas y el hummus fabuloso-, tiraditos de vieras y lubina con totopos –bueno en sabor, aunque la presentación no era nada atrayente y de los totopos se podía haber prescindido-, Fideuá con rabo de toro y mahonesa de wasabi –espléndida, muy sabrosa, melosa y genial con el toque del wasabi- y las Gyozas Carlos III de cocido madrileño, crema de garbanzos y su caldito –acertadísimo y el caldo de cocido de cocción lenta, lleno de sabor-.

El punto fresco y el paso a paso lo marcó “Tarao” (vino blanco, verdejo), vino que más sale en la casa.
No nos quedamos a tomar el cóctel allí, queríamos seguir ON y no apalancarnos en un único lugar. Tras lo vivido, os recomiendo que paséis por la PerraChica, es un local para ver y, además, la cocina y el servicio están a la altura de las apariencias. César y José Luis han probado varios de sus cócteles y son espectaculares, para disfrutarlos no hay que pedir reserva, tan solo pasar a una de las dos barras que tienen. Para cenar, hay que reservar previamente.

Tras la cena, fuimos a Tapanco (Calle de Trafalgar, 10) a tomar una copa, local chulo para tomar algo en el interior o en la terraza salvo cuando haga mucho calor como ayer. De ahí, pasamos a Malasaña -qué raro yo por allí jaja- y acabamos en un antro venezolano con cueva en el sótano, cachimba y caipiriña en mi caso (por cierto, muy buena, menos mal). No recuerdo el nombre del local, solo sé que si no nos lleva la Relaciones Públicas que nos pilló por la calle, no lo vemos ni con lupa.

Mi noche terminó aquí, me retiré a tiempo, perfecta, dejando el baile para otra ocasión y con una experiencia que me encantó y, por eso, la comparto. Ayer, juntos a la mesa, dos ucranianos, un boliviano, dos ecuatorianos y una extremeña; me encantan las reuniones llenas de matices, de aromas, de culturas, de historias variopintas como las que ayer pusieron el mantel. Momentos que llegan si una quiere, si una se abre al mundo, si sale de las monotonías y los círculos de siempre.
Estas han sido mis sensaciones de la semana, con cóctel “sinestesia style” incluido ¿Cuál es el tuyo?
PD: Las sensaciones van cambiando a lo largo de la vida, se perciben distintas, se nutren de matices según amplias camino y visión. Espero que tu cóctel esté combinando buenas sinergias, si no “armoniza” es que algo debes cambiar ¡Piénsalo!

Gracias a todos los que hacen posible que yo pueda saltar las sensaciones del corazón a la pantalla, esta vez, César y su hermano, Lara y su marido, José Luis… Repetiremos con Cinthia -no me olvido- y con el Macallan de los Roca -mis promesas se cumplen siempre, si no hay nada que las haga inviables.
Raquel,
Gracias como siempre por juntar todas sensaciones en un cóctel 🍹 de los tuyos que están llenos de amor alma y positivismo… doy las gracias a la Vida por estar y compartir estos momentos con Grandes personas como tú Raquel , Cesar, Jose Luis, Fabian y por supuesto mi apoyo de la vida mi marido Alejandro. ¡No hay nada casual en esta vida! Vamos a intentar crear nuestros cocteles divertidos y llenos de vida y sensaciones e intentar compartirlos con personas que se los merecen y valoran.
Lara eres muy grande; sigue así. Un gusto que seas mi seguidora. Un abrazo.
Muy bueno rachel 😋😋😋😋😋
Gracias Patricia; me alegra que te guste 😉 a ti «perrachica» te pega todo jeje. Un abrazo
Espléndida una vez más Rachel! Y secundo lo de no apalancarse en un sitio, hay que fluir y probar diferentes propuestas…así además con el paseito se hace una mini digestión que permite abrir hueco para nuevos platos : ) 1 besazo desde Sevilla, a ver cuando vuelves de visita, sola o con algunas de tus amistades internacionales!